Conducción ágil.
El nuevo Z es vibrante y el interior ha mejorado mucho. Esa sensación tosca y de baratija proyectada por las superficies ha desaparecido. Ahora esta todo apropiadamente texturizado y acolchado, cubierto y coloreado. Y aun así, es la profunda reestructuración mecánica lo que atrajo nuestro interés.
El nuevo V6 de 3.7 litros y 332 FP goza de suficiente torqué para mostrarlo, incluso a las 2,000 rpm en sexta velocidad. Así que no siempre necesitas bajar de marcha o aventurarte cerca de la zona roja del tacómetro para rebasar un camión, pero cuando lo haces, hay una vívida inyección de potencia.
La transmisión manual de seis relaciones ostenta ahora un nivelador de revoluciones para marcha descendente. Sí, el sistema aplacará la velocidad de las ruedas. Es como tener tu propio mayordomo para cambiar de marcha.
Fuente: Nissan
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